Con el aumento en el tamaño de los rebaños y con la presencia de más vacas por cada miembro del personal, pueden resultar necesario tener herramientas para administrar el trabajo de reproducción. Los sistemas más utilizados para supervisar la actividad tienen etiquetas en el cuello con sensores de movimiento. Estos sistemas miden el nivel de actividad continuamente y lo comparan con el nivel de actividad promedio de cada animal de manera individual. Si el animal se comporta de manera diferente, tanto positiva como negativamente, en comparación con el nivel promedio, puede que se encuentre en celo o enfermo.
Cómo encontrar el problema
Si la tasa de servicio es baja al usar una tecnología que detecta el celo, se recomienda revisar la técnica, las aplicaciones y los valores límite del sistema. Se deben evaluar las alarmas del sistema junto con el comportamiento del celo en las vacas y se debe trabajar con un técnico experimentado en inseminación artificial al momento del servicio.
Por el contrario, si la tasa de embarazos es baja, el foco de atención debería estar en el tiempo del servicio y no en la cantidad de celos detectados. Una taza de embarazos baja también puede deberse a una configuración errónea del sistema, que genere alarmas en animales que no están en celo.
Áreas importantes
- Verificar el sistema con respecto a las indicaciones provistas en el manual del usuario del proveedor del sistema y los datos disponibles
- Evaluar las rutinas de cambio de los transpondedores entre los animales
- Evaluar la cantidad de transpondedores en comparación con la cantidad de animales
Fuente: SEGES, Dinamarca