Los problemas podales

Las vacas y vaquillas con problemas graves de patas y pezuñas suelen manifestar cambios en el comportamiento de celo, el cual se vuelve menos intenso y más corto. Los estudios muestran que las vacas cojas se enfrentan a un mayor riesgo de falta de actividad en los ovarios (falta de celo) en los 60 primeros días tras el parto. El riesgo de falta de celo es 3.5 veces más alto en las vacas cojas que en las vacas que no tienen trastornos de patas y pezuñas.

Otros estudios muestran que existe una correlación entre cojeras, quistes de ovarios y fertilidad. Entre otros, los resultados muestran que, en comparación con las vacas sin cojera, se dan más quistes de ovarios y menos probabilidad de preñez en el primer servicio en las vacas que sufren cojeras en los 30 primeros días tras el parto.

Identificar el problema
Es crucial ver si el problema se da en vacas individuales o en el rebaño. Si se da en el rebaño, es importante orientar los esfuerzos a evaluar si son condiciones relacionadas con la alimentación, el entorno o el nivel genético las que causan los problemas de patas y pezuñas y los trastornos reproductivos asociados con estos problemas. Evaluando el nivel de cojera diariamente se pueden identificar a las vacas cojas pronto y comenzar un tratamiento.

Causas
Los problemas podales provocan:

• Laminitis relacionada con problemas podales que afecta al flujo hormonal en la fase folicular
• Estrés físico que aumenta el flujo de hormonas del estrés, que a su vez, alteran las hormonas reproductivas
• Actividades anormales en el comer y el rumiar que deterioran el balance energético negativo

Plan de acción y áreas prioritarias

• Identifique si la cojera viene causada por problemas de alimentación o del entorno
• Averigüe si la cojera se da en vacas individuales o es un problema del rebaño
• Vigile a las vacas en partos nuevos

Fuente: SEGES, Dinamarca