Prevenir y tratar enfermedades en el periodo de transición
La placenta retenida y la metritis pueden dar lugar a infecciones prolongadas que tendrán un efecto directo y dañino sobre la fertilidad. La placenta retenida y la metritis pueden, en parte, causar retrasos en la actividad cíclica y tener un efecto directo o indirecto sobre la tasa de preñez en el primer servicio.
Identificar el problema
La placenta retenida y la metritis se deberían considerar problemas graves cuando más del 15% de los animales que paren tienen placenta retenida, y más del 8% sufren de metritis.
Causas
La frecuencia de placenta retenida aumenta en caso de abortos, dificultades en el parto, fiebre en el parto, nacimientos de mellizos, estrés, envejecimiento, nacimientos prematuros, partos inducidos, placentas infectadas y trastornos digestivos.
La metritis se suele deber a la contaminación del útero en conexión con el parto. En concreto, los casos de metritis aguda y de enfermedad grave en una vaca son más frecuentes tras partos complicados.
Plan de acción y áreas prioritarias
- Buena higiene y comodidad en el corral de parto. Los animales deberían parir en condiciones óptimas con suficiente espacio, buena higiene y comodidad.
- Observación y tratamiento de enfermedades en el periodo de transición: asegúrese de tener un protocolo sólido para la observación del transcurso del parto y para gestionar posibles complicaciones.
- Gestión de vacas secas y alimentación en el periodo de transición y la lactancia temprana
- Reduzca al mínimo el estrés
- Selección genética: rasgos de facilidad de parto
Fuente: SEGES, Dinamarca