En caso de hacinamiento, las opciones que tendrán las vacas para satisfacer sus necesidades de tumbarse se verán afectadas. Los estudios demuestran que el comportamiento de las vacas de rango inferior cambia considerablemente con un índice de ocupación del 125%. Como consecuencia de la falta de descanso, el nivel de estrés de los animales aumenta.
El efecto negativo sobre la reproducción causado por el estrés crónico, se manifiesta en un comportamiento de celo más débil, un número mayor de días del parto a la primera inseminación y del parto a la gestación, un número mayor de servicios por gestación y menos embriones viables.
El estrés en las vacas da lugar a un comportamiento de celo más débil y a más servicios por gestación.
Identificar el problema
Simplemente contando los cubículos y los animales y midiendo el área disponible para estos, se puede saber si el índice de ocupación es aceptable. Para las vacas en su primer parto y los grupos más jóvenes, también se ha de prestar atención a si se añaden nuevos animales constantemente al grupo, ya que esto creará continuamente nuevas jerarquías. En dicho caso, el nivel de estrés de los animales aumentará innecesariamente.
Las señales visibles de estrés relacionado con el calor son cambios en el comportamiento de las vacas que ya se manifiestan a temperaturas de 22-23 grados, combinadas con una humedad alta del > 80-85%.
Causas
Que un óvulo se desprenda del ovario de una vaca y esté listo para ser fertilizado depende de la combinación de varias hormonas. El estrés perturbará los mecanismos que regulan los tiempos de las diversas fases en la preparación hormonal para la fertilización, y afectará a los estímulos de estrés físico, psicológico y fisiológico (crónico / agudo).
El estrés por calor puede afectar a la reproducción de dos formas. Una es el resultado directo de una temperatura corporal anormalmente alta a la hora de secretar las hormonas reproductivas; la otra es un resultado indirecto de un ingesta de alimentos menor y un equilibrio de energía negativo prolongado.
Plan de acción
Existen numerosas razones relativas a producción y bienestar para no tener un índice de ocupación que supere el 100%. ¡Identifique las vacas que tienen que irse!
Para reducir el efecto negativo del estrés por calor, se puede refrescar a las vacas con abanicos y aspersores. Además, ofrézcales forraje de alta calidad para mejorar su apetito.
Áreas prioritarias
- Un cubículo por animal / suficiente espacio en los establos grupales
- Distribución de camas y pasillos que permita el paso libre de vacas y vaquillas a camas, tablas de forraje y agua
- Añadir nuevos animales a los grupos de vacas en su primer parto y los más jóvenes
- Reducir el estrés por calor
Fuente: SEGES, Dinamarca