La madurez sexual de las vaquillas depende del peso. Para conseguir que las vaquillas entren en celo y sean inseminadas (de forma que puedan parir con unos dos años de edad) es indispensable que los animales disfruten de una salud y una ingesta de alimentos óptimas durante los primeros meses de vida. Si la ingesta de alimentos de las vaquillas no se asegura en todos los grupos de edad, el primer parto suele darse a una edad más tardía. Si la alimentación tiene demasiado nitrógeno que aumente la concentración de amoniaco en el plasma, es posible que esto inhiba tanto el apetito como la secreción de hormonas reproductivas. La investigación ha demostrado que el exceso de nitrógeno tiene un efecto negativo sobre la alimentación, tanto en el desarrollo de folículos, como en la fertilización y la supervivencia de embriones.
Clasificar el problema
Se debe monitorear el crecimiento y el peso de los becerros. Hay diversas enfermedades en los primeros meses de vida de una vaquilla que afectan a la ingesta de alimentos y que, por lo tanto, se deben prevenir. Compruebe que el primer becerro, el segundo becerro y las vacas mayores están bien tras el parto.
Un excremento fino (puntuación de estiércol < 3) es una señal de procesamiento inadecuado de la alimentación en el sistema gastrointestinal.
Causas
Los cambios, tanto permanentes como repentinos, en la ingesta de alimentos pueden afectar a la función ovárica de las vaquillas. Algunos estudios demuestran que una concentración elevada de urea en el plasma tiene un efecto directo adverso sobre el óvulo dentro del folículo y da lugar al desarrollo de embriones de poca calidad. Otros estudios demuestran que un aumento en la asignación de proteína rumiante puede aumentar el número de días hasta la primera inseminación al agravar el balance energético negativo, ya que la vaca tiene que utilizar más energía para secretar el exceso de nitrógeno. Siempre que el nivel de urea en leche se mantenga dentro de los 3-5 mmol/l recomendados, la reproducción no se verá afectada negativamente.
Puntos para el plan de acción
Vigile de cerca cómo se adaptan las raciones de alimentación a las necesidades fisiológicas de la vaquilla o vaca mediante la planificación y gestión de la alimentación. Se debe prestar atención especial a la ingesta de alimentos de las vacas en partos nuevos.
Enfóquese en:
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- Un suministro adecuado y equilibrado de energía y proteína para vaquillas y vacas (también durante el pastoreo).
- El nivel de urea en leche como indicador de si la asignación de proteína supone un estrés para el animal o no.