La gestión de las vacas en la lactancia temprana es un delicado equilibrio entre, por un lado, usar el potencial de producción lechera genético de la vaca y, por otro lado, conseguir que las vacas se queden preñadas en el momento en que el equilibrio energético negativo esté más alto.
Con los años, el nivel de producción creciente ha dado lugar a una disminución en la reproducción. Por ejemplo, son menos las vacas que se dejan montar y el comportamiento de celo es menos intenso.
Identificar el problema
Preste atención al número de primeras lactancias, segundas lactancias y vacas más viejas de elevada producción. También debe prestar atención a la cantidad de pérdidas tempranas de embriones.
Causas
La tasa de preñez y la calidad del embrión disminuirán como consecuencia del aumento en el nivel de producción y de una mayor ingesta de alimentos. En las vacas con un nivel de producción elevado, el estrés fisiológico puede ser tan alto que genere un inevitable efecto negativo sobre la reproducción, incluso con una buena gestión.
Plan de acción
La gestión de las vacas secas y la alimentación de las vacas en el periodo de transición y la lactancia temprana son elementos fundamentales. Un intervalo de parto prolongado (12-18 meses) puede resultar en una estrategia beneficiosa en caso de curvas de lactancia planas (vacas en primera lactancia).
Áreas prioritarias
- Detección del celo
- Gestión de vacas secas y alimentación durante el periodo de transición en la lactancia temprana.
Fuente: SEGES, Dinamarca
