La fertilidad es el motor de la producción lechera. Es sencillo: sin cría no hay leche.
Una fertilidad deficiente de las vacas afecta significativamente a la rentabilidad de su rebaño lechero. Algunos costes son obvios y otros están ocultos, pero tienen una enorme influencia en sus resultados.
Una fertilidad deficiente resulta en:
- Más días en vacío, lo que conlleva mayores costes de alimentación sin producción a cambio.
- Más sacrificios por infertilidad, y una mayor proporción de sacrificios involuntarios.
- Costes de inseminación más altos
- Costes veterinarios más altos
- Una lactancia más larga y rentabilidad más baja
- Riesgo de rmejor producción de leche en la siguiente lactación debido al largo periodo seco.
- Menor número de novillas a la venta
La baja fertilidad es una de las razones más comunes para el sacrificio en los rebaños lecheros. Los sacrificios relacionados con la baja fertilidad son siempre involuntarios.
Un enfoque consistente en la fertilidad en su estrategia de cría puede aumentar sus ganancias. Los rebaños con un mayor nivel de producción pueden ahorrar más mejorando la fertilidad, ya que cada día sin leche cuesta más.