Hanna Driscoll, Directora de Producto de VikingHolstein, ha tenido pasión por los animales y la ganadería toda su vida.
Nacida en un pequeño pueblo a las afueras de Linköping, Suecia, Hanna soñaba con trabajar con animales desde los 5 o 6 años. Aunque al principio Hanna quería ser veterinaria, poco después de empezar la escuela secundaria, ella descubrió su amor por las vacas, lo cual la motivaría a estudiar agronomía.
"Siempre me han gustado los animales, de pequeña fui una chica de caballos. Pero, luego de trabajar con vacas por primera vez, ellas se convirtieron en mi amor a tiempo completo,” cuenta Hanna.
Despertando su pasión
Luego de trabajar con vacas por primera vez y conocer varios agrónomos durante el proceso, Hanna desarrolló su interés por la ganadería. Viendo que ésta era una forma de contribuir a mejorar la salud de los animales a través de la cría y genética, ella decidió estudiar para ser ingeniera agrónoma.
"Descubrí que podía mejorar la salud del ganado mediante el desarrollo genético, en lugar de tratar a los animales directamente. Los veterinarios tienen un papel muy importante para que los animales estén más sanos, pero al convertirme en asesora de cría encontré que también es posible mejorar la salud de las vacas a través de la genética", explica.
Tras estudiar el impacto positivo que podía tener en el futuro de las vacas, el interés de Hanna por la ganadería se convirtió en pasión. Finalmente había encontrado una forma de ayudar a los animales y, al mismo tiempo, impulsar la agricultura a ser más sostenible.