Para estar entre los pocos toros seleccionados que llegan a ser padres de la siguiente generación, los machos necesitan satisfacer muchos requisitos. Aún cuando las pruebas genómicas son cruciales y tienen una muy alta fiabilidad a la hora de seleccionar un toro, VikingGenetics lleva también a cabo un examen visual de una madre antes de tomar la decisión final de comprar.
La mayoría de los toros comprados provienen de vaquillas que pueden no haber parido aún y por tanto, no hay oportunidad de ver los fenotipos de la madre de toro. Pero es importante enfatizar que el rendimiento de la madre de toro también forma parte del proceso de selección.
Cuando miramos a las madres de toros compradas entre el 1 de enero de 2017 y el 1 de julio de 2018 (90 toros en total), podemos ver que estas han producido casi 11.000 kg de leche con 4,27% de grasa y 3,62% de proteína.
Cabe destacar que el 80% de estas madres son vacas de primer becerro, por lo que se trata de un nivel de producción muy alto.