Cuando la selección genómica se introdujo por primera vez, el si iba a dar lugar a más o menos endogamia para los animales era un tema de debate. Ahora ya podemos demostrar científicamente que no ha generado más endogamia para VikingHolstein. Por lo tanto, la respuesta a ésta pregunta es "NO".
El progreso genético se encuentra actualmente a 4,3 unidades de NTM anuales (el objetivo es 4,0 unidades de NTM anuales). No cabe duda de que el programa de selección genética de VikingGenetics es muy eficiente, ¿pero cómo va la endogamia?
La teoría de selección genética básica nos permite saber que el uso muy unilateral de los mejores toros y vacas genera un progreso genético alto, pero también una elevada endogamia. La variación genética se reducirá y con ella la oportunidad de mantener el progreso genético a largo plazo. Además, podemos enfrentarnos a un mayor riesgo de defectos genéticos. Encontrar el equilibrio adecuado entre estos dos parámetros (progreso genético y endogamia) es esencial.
Intervalo generacional
El principal factor para un progreso genético alto es el intervalo generacional. En la Imagen 1 podemos ver el desarrollo entre 2009 (anterior a la selección genómica) y hoy en día. Se mide en todos los toros VikingHolstein comprados durante este periodo. Las cifras muestran en particular toros y no hembras en 2009, y que los toros tenían 2.500 días cuando nacieron sus hijos mientras que ahora tienen casi 800 días.
El promedio paterno cae de 1.910 días a 819 días (menos de la mitad). Esto quiere decir que los padres tenían 18 meses en el momento de la inseminación. Para los toros en concreto, podemos acortar aún más el intervalo; hoy en día son principalmente padres de hijos extranjeros que son algo mayores cuando el semen está disponible.