Jon McAlister es un ganadero del noreste de Victoria que, hasta ahora, solía estar en contra del semen congelado. Pero cambió de opinión tras utilizar por primera vez el año pasado semen congelado X-Vik en sus vacas, y ahora busca extender su uso a todas las hembras de su rebaño.
Los resultados que Jon McAlister está obteniendo con el uso del semen sexado X-Vik son tan buenos que ahora lo está utilizando no solo en sus vaquillas sino también en sus vacas.
Para este ganadero australiano, la selección genética no consiste en conseguir una vaca bonita que pueda ganar premios; sino que se trata de la producción, la fertilidad y la salud, y añade que VikingGenetics cumple todos estos aspectos.
Jon tiene una granja en Bruarong, entre Yackandandah y Myrtleford, en el noreste de Victoria, con su esposa, Kate y sus hijos: Jack, de 5 años; y Tom, de 4. Se trata de una granja con tierras áridas en una zona muy lluviosa.
Aunque a veces le gustaría poner zonas de riego, normalmente el clima es muy bueno para la producción de leche y la última temporada fue la mejor que tuvo en siete años de producción lechera.