Durante años, Ad y Geert Hems ordeñaron 75 vacas Holstein en su granja familiar de Middelbeers (Países Bajos). Hoy en día, tienen un rebaño de 110 vacas VikingJersey y tienen una explotación más rentable y manejable. Pero, ¿cómo llegaron hasta aquí?
Geert trabajaba cuatro días fuera de la granja, pero una vez que su padre decidió jubilarse, supo que era necesario un nuevo enfoque para dirigir una empresa lechera rentable y estable. Sin embargo, las cosas salieron muy distintas de lo que él tenía en mente.
Inicialmente, Geert y Ad planearon ampliar su rebaño Holstein, construyendo un nuevo establo para 120 vacas con dos robots de ordeño moderno y un sistema de gestión de la orina y el estiércol. La inversión total, incluidas las vacas adicionales y los impuestos sobre el fosfato, fue de 1,7 millones de euros.
Tras finalizar sus planes y negociar la financiación, los retrasos burocráticos paralizaron el proyecto y el banco retiró su financiación. Al mismo tiempo, el cambio de prioridades sociales y políticas en los Países Bajos añadió más incertidumbre a la producción lechera a gran escala.
Tras recuperarse de la decepción, Geert y Ad pasaron rápidamente al plan B. Con la orientación de Koole & Liebregts (K&L), distribuidor de VikingGenetics en los Países Bajos, decidieron cambiar a las vacas VikingJersey.