Liisa y Petri Rojo son productores de leche desde hace 20 años en la granja Lamminranta de Siilinjärvi, Finlandia. Tienen 120 VikingHolstein y su media de producción es de 13,150 kg de ECM (leche corregida por energía).
Las cifras respaldando el éxito de esta explotación finlandesa hablan por sí solas. Además de una producción media de leche que cualquier granja lechera familiar desearía tener, la tasa media de partos es de algo más de tres y la producción de las vacas a lo largo de su vida es de casi 39,000 kg de ECM.
La granja ha tenido cinco vacas con más de 100,000 kg de ECM producidos a lo largo de su vida, tres de las cuales siguen en producción.
Con el sistema de contrato de producción que tienen, la importancia dada a la composición de la leche ha aumentado a la hora de elegir los toros.
«Nuestros objetivos de selección genética han sido la producción de leche y las buenas ubres. Los demás objetivos son secundarios; no criamos vacas de exposición».
Para ayudar en el trabajo, cuentan con un trabajador en el establo y, además, su hijo Arttu se encarga de la máquinaria de la granja además de trabajar en su propia granja. El rebaño es ahora un rebaño Holstein puro, ya que las vacas Ayrshire abandonaron el rebaño cuando la familia Rojo pasó a utilizar el ordeño automático en el 2005.
«Al mismo tiempo que nuestro cobertizo se completaba, una granja de aquí del pueblo cesó su producción. Habían comprado vacas frisonas de pura raza en los años 70 y las habían criado. Les compramos buenas vaquillas», comenta Petri Rojo.