Te presentamos a Sophie y Dai Wilson. Ordeñan 360 vacas cruzadas VikingGoldenCross en un sistema de parto en primavera en Starveall Farm, cerca de Bishopstone, Wiltshire. "Resiliencia" fue el principio fundador de su explotación.
Sophie y Dai, recién llegados la producción lechera, admiten que perdieron el rumbo con la genética poco después de crear su explotación por contrato en 2019.
Al principio, compraban las novillas de tipo frisón en Irlanda. La pareja admite que una de sus preocupaciones era el valor de los terneros, por lo que empezaron a utilizar un toro Montbéliarde para mejorar el tamaño de los terneros.
Sin embargo, las vacas llegaron a pesar 600 kg y se volvieron demasiado grandes para su sistema de pastoreo orgánico. El cruzamiento con VikingGenetics resultó ser la solución que necesitaban.
"Perdimos el rumbo con la genética durante un tiempo, pero VikingGenetics nos ha ayudado a volver al buen camino y ahora tenemos un plan de cría claro", admite Dai.