El uso de la selección genética cruzada de tres razas en las operaciones lecheras es un tema recurrente estos días. Al aumentar el número de productores que utilizan este sistema, los resultados de adoptar esta estrategia están empezando a dar sus frutos.
Andy Williamson y su padre manejan un rebaño de más de 600 vacas en una granja lechera de 360 hectáreas (194 hectáreas en propiedad y el resto alquilado) cerca de Nantwich en Cheshire, Reino Unido.
Williamson forma parte de una cuarta generación de productores lecheros y sus predecesores fueron de las primeras familias de ganaderos en introducir las vacas Holstein norteamericanas en la zona.
Hace cinco años, los problemas de salud se les estaban volviendo insostenibles. «Nos enfrentábamos a problemas de patas y pezuñas y a altas tasas de sacrificio, lo cual ponía en peligro la totalidad de la operación», cuenta Andy.