Karen cree que la salud del rebaño comienza en la maternidad. Le apasiona la salud y el bienestar del ganado joven y ha perfeccionado las técnicas de gestión para lograr un rendimiento excepcional.
La mortalidad de los terneros es inferior al 1% y menos del 10% de las vacas necesitan asistencia durante el parto.
Los datos del rebaño del 2023 muestran que el 100 % de las novillas de primer parto llegan a la segunda lactancia, con un 88% entrando en su tercera. En comparación, solo el 83 % de las vaquillas del Reino Unido llegan a la primera lactancia, según un estudio reciente realizado por la AHDB y la Universidad de Reading.
"Cuando empezamos el cruzamiento, me di cuenta de que era mucho más fácil criar los terneros: bebían más calostro y valían más dinero cuando los llevaba al mercado. Son terneros más grandes, fuertes y sanos», explica Karen.
Durante la Conferencia ProCROSS, Annica Hansson de Växa, una de las cooperativas miembros de VikingGenetics, presentó estudios que demostraron que dar más leche al principio de la vida era beneficioso para el crecimiento del ternero, la salud y la producción de leche en la primera lactancia. “Un buen objetivo es duplicar el peso al nacimiento [de la cría] en ocho semanas”, dijo.
Joe Stone de HJ Lea Oakes hizo eco de esto: "En última instancia, estamos invirtiendo en nuestro ganado joven para el futuro. No iría a correr una maratón sin entrenamiento, así que ¿por qué esperaría que ellas realicen múltiples lactancias sin la crianza adecuada?"
Para dar a las terneras el mejor comienzo de vida, los Haltons alimentan a las hembras con el calostro de su madres ad libitum durante cinco días antes de pasar a la leche en polvo. A continuación, reciben leche en polvo hasta las cinco semanas de edad.
Después de cambiar a un alimentador automático a aproximadamente 10 días de edad, la leche se empieza a reducir gradualmente a las cinco semanas y las terneras se destetan por completo al día 50, siempre que coman al menos 3 kg por cabeza al día de pellets con 20 % de proteína cruda.
Karen reitera la importancia de un buen crecimiento temprano en la vida para que las vaquillas puedan alcanzar los pesos objetivo de reproducción. “Nuestro trabajo es hacer bien el primer paso porque no vamos a tener una segunda oportunidad”, subraya.