«Trabajamos según el principio 'calidad mejor que cantidad'»
Berthold Magritz explica que sus animales, en forma y sanos, producen por sí solos. Él y su familia tienen una granja lechera con 65 vacas en la Baja Sajonia, al noroeste de Alemania, y llevan 12 años recurriendo a los cruzamientos.
Berthold Magritz forma parte de la familia ProCROSS desde principios de 2020 y utiliza reconocidos toros de los programas de selección genética de VikingGenetics. Hace poco que su establecimiento lechero se ha fusionado con el de su yerno Hendrik Teunis en una granja cercana.
El plan es que la nueva granja pase poco a poco de ser un rebaño Holstein puro a uno de cruzas. Los dos dirigen el negocio juntos, y la crianza tiene lugar en la granja del yerno.
En la granja de Berthold hay un robot de ordeño, por lo que sus animales están sujetos a los requisitos correspondientes:
«Por supuesto, unas buenas ubres son muy importantes para nuestras vacas. También prestamos mucha atención al bajo recuento de células, a las buenas patas y pezuñas, y a los altos valores de grasa y proteína. Además, deben ser duraderas», explica Magritz.
La selección de toros se basa en estos criterios, y durante nuestra visita podemos ver los primeros animales jóvenes y escuchar en nuestra conversación nombres de toros conocidos como VR Vimo, VR Fanof P, VR Tokyo, Elastar y Landos.
Los dos hombres sonríen al ver a sus animales y Berthold comenta: «¿A que tienen un aspecto estupendo? Antes solo tenía Holstein, pero hoy en día el blanco y negro para mí es sinónimo de ver la televisión en blanco y negro. Me encanta el color de mi establo», bromea.
«También son animales muy tranquilos», añade.
Además, están muy contentos con los terneros: «Los terneros de los cruces saltan nada más nacer, están en forma y son ágiles», dice.