«Si una vaca está sana, la producción llega por sí sola. El semen sexado me ayuda a alcanzar mis objetivos con más rapidez, y eso supone una gran ventaja para mí en el largo plazo».
Andrè Reimer es un joven ganadero del norte de Alemania que ya está en la quinta generación de la empresa familiar. Tiene su establecimiento en Rantrum, cerca de la costa del mar del Norte.
El ganadero lleva ocho años trabajando a tiempo completo para la empresa, en cuyos establos viven 260 vacas lecheras. Entre ellas, hay tanto animales de la raza Holstein como ProCross.
Desde hace algún tiempo, Andrè Reimer utiliza semen sexado, conocido como X-Vik por VikingGenetics, para progresar más rápidamente en sus cruces ProCROSS. «Es más rápido y mucho menos estresante si quieres tener hembras de los mejores animales», explica.
Razones económicas
Antes de que empezara a utilizar X-Vik, a menudo no se sabía si la descendencia de las vaquillas de animales menos eficientes sería rentable.
«Hoy en día, como ganadero, no puedes permitirte criar todos los terneros. Con la seguridad y el control de la selección genética, puedo mejorar el nivel de mi rebaño con cada generación utilizando solo las vaquillas de mis mejores animales para mi rebaño».